El Departamento de Estado, en colaboración con el FBI, de Estados Unidos le quitó la visa al periodista de TN Guillermo Lobo por considerarlo un espía al servicio de Rusia.

Parece una fábula, parece una película de James Bond, pero es cierto. Desde la caída de la Unión Soviética, los EEUU luchan por desmantelar las amplias redes de espionaje que el país comunista tenía.

Como sucedió con el también periodista del grupo Clarín Daniel Santoro, los Estados Unidos juzgaron a partir de un interrogatorio a Lobo que se trataba de un espía, por lo que no le permitirán ingresar al país.

Según la investigación del FBI, el periodista viajó a España en el 2005 y recibió, en Madrid, un pasaporte falso para viajar a Moscú. Allí, recibió y entregó información, regresó con su familia y emprendió el retorno a la Argentina, esta vez con sus verdaderos documentos.

Desde entonces, Estados Unidos sigue de cerca los pasos de Lobo, y sospecha que desde 1993 trabaja para el Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) de Rusia.